domingo, 28 de noviembre de 2010

El difícil rol de ser Tía


Esta vez hablare sobre mi rol como tía de dos pequeños niños, muchos pueden ser tíos (as) de niños y piensan que es fácil todo este asunto pero en realidad es complicado y mucho mas cuando eres muy importante para tus sobrinos que te convierten en su ejemplo a seguir.

Soy tía desde hace 8 años, muy joven para serlo pero era normal visitar a mis sobrinito o cuidarlo en ocasiones; el asunto dificil comenzo cuando mi sobrino comenzo a crecer y le interesaban las actividades que yo realizaba, se intereso en mi, mi música influía en él, las cosas que yo tenia, en fin todo le parecia asombroso mientras yo lo tuviera le gustaba pasar mucho tiempo conmigo cuando lo visitaba o venia a mi casa. Yo no sabia como comportarme, solo era yo. Ademas de que estaba muy pequeña para entender bien lo que significaba tener a alguien que te admire, pero mi hermana así como mi madre me platicaron que era muy importante que me portara correctamente siempre porque influenciaba a mi sobrino así fue hasta que creció y tuve otro sobrino el cual al ser más grande también me convirtió en su ejemplo a seguir, a pesar de que tengo un hermano ellos prefieren preguntarme a mi, interesarse en lo que hago o no hago. Quieren estudiar en las mismas escuelas que yo, obtener reconocimientos, bailar, estudiar la universidad, ahora que veo todo lo que significo para ellos me enorgullece pero no de ego sino de alegría.

Todo parece fácil pero es complicado para mi porque delante de ellos debo evitar a toda costa discutir, enojarme, hacer chistes u otras cosas que pudieran imitar que no sea bueno, son como esponjas que absorben todo y aunque aprenden rápido como al ver sus programas sobre documentales de animales también aprenden cosas malas si lo ven y mas si me ven a mi gritar  exaltarme aunque este muy estresada si están ellos presentes debo comportarme bien. Es uno de los roles de mi vida y no es tan sencillo como creen algunos de mis amigos que no tienen sobrinos.

1 comentario:

  1. Es cierto...Son una gran lección de vida...Nos recuerdan nuestra infancia Y sí...Son como un freno y un tesoro...Me gusta tu blog
    ¡Saluditos!

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